Biolibre

Extraño el mar que te inunda El que te entierra en lo profundo Extraño tu beso salado Que ahora sabe amargo. En tierra me habito, he visto Extraña, y el mar me recuerda Se encuentran mis lágrimas La sal las extraña. ¡Qué extraño! Qué más extraño que el mar esté callado Violento y profundo también me levanto Extraños, atados, enterrados, inundados Extraños se sienten, se besa, ¿se amaron? Extrañar a mar aunque sea salado Amar a mar aunque sea extraño Encierros sin luz en el fondo desvisto Atrapado, los ojos son azules, cristalino, embarrado, salino, extraño. Que extraño ese beso salado No sabe a nada, es pasado Pesadas ballenas alcanzan el cielo saltando Mi cielo, mi extraño vacío se encuentra aferrado. Sí hay besos y abrazos a tu lado Arañazos de algo más, mareas y vomito ¿Extrañas las olas? ¿Me extrañas salado? Me extraño a tu lado. Me acompañas hace años Me dejaste hace días Mar profundo, luna mía, mi beso amado Extraño, extraños, extraña el agua a mar salado. Imagen tomada de: https

Desde que el positivismo de Comte se adueñó de los conceptos de libertad, orden y progreso, la enseñanza científica comenzó a instaurarse como un modelo necesario para la evolución de los Estados y de los pueblos que lo habitan. Desde esta opinión, la emancipación del Estado ante las monarquías reinantes era más fructífero y productivo y después de tantas luchas y crisis que reinaban en el México del siglo XIX, nada mejor que una visión positivista para la reconstrucción de ese país. La educación comenzó a ser un derecho público otorgado por el Estado en forma de educación pública y la Universidad, como centro de estudios críticos, podía reafirmar la situación de progreso de nuestro país. Pero la Universidad regida por el Estado como su fiel estandarte también posee una desventaja: al ser patriótica no puede deslindarse de su interés. La educación debería permitir el mejoramiento del pensamiento humano en lo individual y en lo colectivo, pero mientras esté controlada por el Estado es i